miércoles, 4 de julio de 2012

Adios a un amigo.

Siempre el adios definitivo oprime el corazón. Nos desgarra por dentro pensar  en la partida de aquellos que quisimos .Luego la vida sigue , ahogamos  nuestro llanto , secamos nuestras lágrimas  y asumimos el  peso de un dolor  escondido . Es duro separarse  y cerrar un capítulo  . Dejar atrás  mil cosas  que el amigo del alma ha vivido contigo............
Ayer, traidoramente, la máquina del tiempo se paró para él . Nos quedamos dolidos , tristes y silenciosos , sin llegar a creer  que  inevitablemente era el punto final.  Siempre pasa lo mismo, nos sorprende  esa meta ,rechazamos  el hecho de tener que aceptar  aquello que sabemos que  , sin lugar a dudas, nos tiene que llegar.
En unas pocas horas ,de aquel querido amigo quedaron  sus cenizas.  Él quería volver  a  ese  lugar lejano de donde salió un día  llevando pocas cosas , solo  sus ilusiones, sus ansias de vivir  ,su espíritu de lucha  y la fuerza imparable de aquellos pocos años  .
Cumplimos su deseo,.  Le llevamos de vuelta  a aquel rincón  querido , buscando su descanso  en la paz
de aquel pueblo  . El viaje fue largo  y los recuerdos muchos . El campo castellano  enmarcaba el camino , amarillos  los pastos  y verdes las encinas , más tarde descendiendo , hacia el río , depresiones  frondosas , alisos,robles,  abedules  y tilos .
Le esperaban los suyos, las personas sencillas  que le vieron marcharse . En la plaza del pueblo , delante de la iglesia , junto a la escalinata , agrupados y tristes  estaban los amigos , los que con él vivieron esos tiempos felices , esa infancia  traviesa , esas horas perdidas jugando  por los campos, bañándose en el río
 o siguiendo en la escuela las primeras lecciones , las peleas de niños  , todas aquellas cosas  que  uno
lleva consigo  y que no olvida nunca  aunque pasen los años  y  nos marque el destino

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Con gran recogimiento asistieron a misa  todas aquellas gentes  y una vez concluida la  corta ceremonia  , en orden , lentamente ,  detrás de la familia , hicieron el camino  que llevaba  al  lugar  que él había  elegido.
Un espacio  pequeño, en lo alto de un cerro. Un callado  momento  en que nadie lloraba, no se oía un lamento , solo el canto de un pájaro  que llegaba de lejos  y que repetitivo subrayaba el silencio
Y allí terminó todo  y la tarde caía  y una brisa ligera pasaba entre los árboles  y olía a pastos frescos y el sol era una esfera anaranjada  y grande . Pensé por un momento  , en que poco valemos , en que corta es la vida , en que cuanto luchamos para llegar a nada  y de como nos vamos no llevándonos nada .

El cumplió su deseo . Descansa en ese suelo donde  nació, vivió , disfrutó de su infancia  y que una vez  dejó ,sin perder el anhelo de volver algún día . Creo que eligió bien, Yo le dejé unas rosas a los pies de la cruz, un último recuerdo, un adiós para siempre  y deshice el camino llevando en mi memoria al amigo querido, a los días lejanos que disfrutamos juntos  y al terminar la cuesta me detuve un momento y miré hacia aquel cerro y  me dí cuenta entonces de  que solos estamos  y como pasa el tiempo.
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